
Pueblos con encanto
Mar, naturaleza e historia
Descubre la Esencia Mediterránea
de la Costa Brava
Imagínate andar por los rincones más auténticos de una tierra donde el tiempo parece parado, donde las calles empedradas y las casas de colores vivos te invitan a descubrir historias escondidas. Aquí, cada esquina respira tradición y cultura, y cada paisaje te sorprende con una belleza serena, como si hubiera sido pintado por el artista que inspiró a la región. Éste es un lugar donde la calma se funde con la historia, creando una experiencia inolvidable en cada paso.
Pals (a 6 km) : un viaje al pasado
Pals, situado en la cima de una colina, es uno de los pueblos medievales más encantadores de la Costa Brava. Su casco antiguo, con calles empedradas y edificios de piedra bien conservados, transporta a los visitantes a otra época. La Torre de las Horas, testigo del pasado románico de la villa, destaca entre los tejados y ofrece una panorámica única del entorno.
Uno de los puntos más espectaculares es el mirador Josep Pla, desde donde se puede contemplar el Empordà en todo su esplendor, con los arrozales de Pals extendiéndose hasta el mar y las Islas Medas perfilándose en el horizonte. Estos arrozales, que se cultivan desde hace siglos, dan lugar al famoso arroz de Pals, protagonista de muchas recetas tradicionales de la zona.
Aparte del patrimonio y la gastronomía, Pals cuenta con una amplia playa, ideal para disfrutar del mar y de los deportes acuáticos. Con una combinación perfecta de cultura, paisaje y buena comida, este pueblo se convierte en una parada imprescindible para descubrir el auténtico espíritu del Empordà.
Begur (a 8 km) : un rincón auténtico en el corazón de la Costa Brava
Begur es un pueblo que conserva su esencia a lo largo del tiempo, combinando historia, tradición y belleza natural. Su casco antiguo, presidido por el castillo medieval, y las casas de estilo indiano reflejan su vibrante pasado. Con sus eventos culturales, Begur sigue manteniendo vivo su legado, invitando a descubrir un destino auténtico y lleno de magia.
Peratallada (a 13 km) : encanto medieval en el Empordà
Peratallada es uno de los pueblos medievales mejor conservados del Empordà, con calles empedradas, murallas imponentes y un castillo que domina el paisaje. Construido sobre roca cortada, su casco histórico conserva un ambiente auténtico y lleno de historia.
Además de su rico patrimonio arquitectónico, Peratallada es un referente gastronómico, con restaurantes que ofrecen cocina tradicional ampurdanesa en espacios con encanto. Pasear es realizar un viaje al pasado, disfrutando de un entorno único y lleno de magia.
Calella de Palafrugell (a 19 km) : el encanto mediterráneo en estado puro
Calella de Palafrugell es un pueblo que parece extraído de una postal, con sus casas blancas y calas de aguas cristalinas. Sus calles empedradas te llevan a playas tranquilas donde el tiempo se detiene. Calella es un lugar para desconectar, gozar de la serenidad del Mediterráneo y vivir momentos inolvidables.
Cadaqués (a 70 km) : el alma de la Costa Brava
Cadaqués es un rincón del Mediterráneo en el que la belleza y la tranquilidad se funden en una armonía perfecta. Sus casas blancas y las calles empedradas capturan la esencia de un tiempo pasado, inspirando a artistas como Salvador Dalí.